Windows 8 es un nuevo y revolucionario concepto de sistema operativo que potencia aún más si cabe el mundo de los ordenadores personales como forma de ocio y entretenimiento aparte de servir como indudable herramienta de trabajo y productividad. A nivel de rendimiento, la piedra angular de Windows 8 reside sin duda en su arranque casi instantáneo, que nos permite empezar a disfrutar de todas las ventajas del programa prácticamente de manera inmediata. En cuanto a su interfaz de usuario llama la atención la desaparición del clásico menú Inicio de Windows, que es sustituido por una pantalla independiente llena de mosaicos que representan muchas de las aplicaciones que con casi toda probabilidad utilizaremos con más frecuencia cada vez que iniciemos el sistema operativo. Desde la nueva pantalla Inicio podemos acceder a nuestro correo electrónico y gestionar nuestros contactos que, además, podremos sincronizar con los contactos de nuestras redes sociales. También podremos conocer la predicción meteorológica de nuestra ciudad, consultar la clasificación de nuestro equipo preferido, acceder a una completa guía de viajes y un largo etcétera de posibilidades. Todas estas aplicaciones tienen como característica adicional el hecho de que no consumen recursos del sistema, por lo que podemos mantenerlas abiertas sin que su rendimiento se vea afectado.
La Guía Práctica de Windows 8 le enseñará a manejar todos los conceptos de funcionamiento del sistema operativo, desde los principios básicos del manejo de iconos y ventanas hasta las más complejas tareas de configuración y ajuste del entorno. En ella aprenderá a manejar las nuevas aplicaciones de la pantalla Inicio, a utilizar la barra lateral Charms, a trabajar con el escritorio, a emplear el Explorador de Archivos, a crear y gestionar redes, etc.