Somos trece Abuelas indígenas que nos reunimos por primera vez del 11 al 17 de octubre de 2004 en Phoenicia, Nueva York. Llegamos de los cuatro puntos cardinales para reunirnos en la tierra del pueblo de la Confederación Iroquesa. Venimos de la Selva Amazonas, del Círculo Polar Ártico, de los grandes bosques del Noroeste americano, de las vastas llanuras de América del Norte, de las montañas de América Central, de las Black Hills de Dakota del Sur, de las montañas de Oaxaca, del desierto del Suroeste americano, de las montañas del Tíbet y de la selva de África central.Reafirmamos nuestras relaciones con los pueblos y comunidades de medicina tradicional de todo el mundo. Nos hemos reunido porque tenemos una visión común para formar una alianza global nueva.Conformamos el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas. Somos una unidad. Somos una alianza de oración, educación y sanación para nuestra Madre Tierra, para todos sus habitantes, para todos los niños y para las siguientes siete generaciones.Estamos muy preocupadas con la destrucción sin precedentes que está sufriendo nuestra Madre Tierra: la contaminación de nuestro aire, nuestra agua y nuestro suelo, las atrocidades de la guerra, el azote global de la pobreza, la amenaza de las armas y los residuos nucleares, la cultura del materialismo, las epidemias que amenazan la salud de los pueblos de la tierra, la explotación de las medicinas indígenas y la destrucción de las formas de vida indígenas.