Durante miles de años el hombre ha vivido en equilibrio con el medio. Muchos saberes tradicionales muestran una consciencia de que naturaleza y ser humano son parte de lo mismo: lo que se le hace a la naturaleza se le hace a la propia Humanidad. Tras la revolución industrial comenzó el olvido. El sistema global se impuso al local y arrasó la cultura ancestral. La última generación heredera de los secretos del manejo de la tierra son el puente entre el pasado y el presente sin memoria que vivimos.
En un mundo que cambia de época, donde la crisis es global pero, ante todo, de valores, cada vez hay más gente que busca. Los hombres y mujeres sabios nacidos antes del auge tecnológico tienen la memoria ancestral del respeto a la tierra y la sabiduría que da la vida. Ellos tienen las claves de nuestro equilibrio hoy, y de nuestra supervivencia en el futuro.