"Llegar a la edad de cuarenta años sin haber cogido jamás
un pincel o sin haber garabateado nunca con un lápiz,
pasar de considerar, con un ojo ya maduro, que el acto
de pintar es un misterio o de hallarse boquiabierto frente
a la obra de un artista callejero, a sumergirse de pronto
en una nueva y fascinante forma de interés y de acción
con pinturas, paletas y lienzos, y no sentirse descorazonado
por los resultados, es una experiencia extraordinaria
y muy enriquecedora.
Sería una verdadera lástima desperdiciar el tiempo libre
del que disponemos arrastrándonos o agitándonos por
el campo de golf o jugando al bridge, haciendo cerámica
o simplemente holgazaneando [?] cuando todo
ese tiempo se habría podido destinar, de haberlo sabido,
a un mundo maravilloso de pensamiento y arte, a
un jardín soleado cuyos destellos de luz y color aguardan
en el bolsillo de nuestra chaqueta."
Winston Churchill