¿Por qué nunca habías oído hablar de la anandamida?
Porque es una molécula censurada por el sistema.
Es peligrosa porque despierta tu consciencia.
Un millón de lectores ya han revolucionado su vida con Borja Vilaseca.
Existe una molécula en nuestro cerebro que la sociedad desconoce por completo. Se llama anandamida, del sánscrito "ananda", que significa "dicha suprema". Nos permite vivir despiertos y habitar el momento presente, sintiendo que todo está bien y no nos falta de nada. Esta sustancia química es lo que posibilita que el ruido mental cese, el ego se disuelva y emerja la experiencia directa de paz, unidad y trascendencia. De ahí que se la llame poéticamente "el neurotransmisor de dios". Eso sí, este dios no es una entidad externa separada de nosotros, sino un estado de consciencia interno al que accedemos cuando nuestro cerebro libera suficiente anandamida: el puente definitivo entre ciencia y espiritualidad.
Sin embargo, formamos parte de un sistema neurototalitario que condiciona nuestro sistema nervioso. La forma actual de vivir no solo inhibe la producción de anandamida, sino que nos induce a un estado de inconsciencia colectivo. El resultado: una epidemia silenciosa de sufrimiento psicológico que impide a la inmensa mayoría experimentar el despertar de consciencia que esta molécula posibilita. Si alguna vez te has preguntado por qué tocar fondo despierta, la meditación transforma, qué sucede en el cerebro durante una experiencia mística o si es posible alcanzar la plenitud en un mundo descentrado, este libro utópico es para ti. Bienvenido a la neuroespiritualidad.
La mayor realización que podemos lograr como
seres humanos es descubrir que somos pura dicha.
Sri Ramana Maharshi