Un regalo ideal para los amantes del skate que repasa la historia y el universo gráfico de este deporte a partir del diseño de sus tablas.
Popularizado en la Costa Oeste de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, el skateboard se fue distanciando poco a poco del surf y de la cultura playera de los que surgió para crear su propio universo. El skateboard, demasiado «contracultural» para ser considerado un deporte (aunque se ha convertido en una disciplina olímpica), demasiado físico y peligroso para ser visto como un simple juego, tomado demasiado en serio por una amplia comunidad para ser un mero pasatiempo, con una economía y una influencia demasiado grandes para ser solo un juguete, se ha consolidado realmente como una forma de arte.
Se ha dado rienda suelta a una creatividad desbordante en todos los temas posibles, originando un universo gráfico versátil que alberga a multitud de artistas y skaters aficionados o profesionales que se han convertido en superestrellas. A través de 1.000 monopatines emblemáticos, este libro muestra las mejores creaciones del skate al tiempo que revisita su historia, para revelar toda la riqueza de una cultura en perpetuo movimiento.