Un personaje de «Noche y día», la segunda novela de Virginia Woolf, confiesa que todo el mundo le parece un poco raro, y añade: «tal vez sea el efecto de Londres». La capital inglesa no es solo el telón de fondo de gran parte de la obra de Woolf, sino que se erige como un personaje más de sus historias. Pero en el libro que tienes en tus manos son las multitudes en sus calles, la magnificencia de sus catedrales, la majestad de sus instituciones y el ritmo de la vida de sus gentes los protagonistas absolutos.
Publicados entre 1927 y 1950, estos ocho textos nos invitan a dar un inolvidable paseo por el Londres de principios del siglo XX que empieza con la búsqueda de un lápiz y acaba contemplando la ciudad desde la vista privilegiada de los cielos. La mirada única de Woolf, unida a la del pintor Arnau Sánchez Campamà, consiguen capturar ese embriagador «efecto de Londres».
«Virginia Woolf sostuvo la luz de la lengua inglesa contra la oscuridad». E. M. Forster