Cada mañana, Pececillo se pone sus pantalones de goma, se ajusta el casco
lleno de agua y se calza las zapatillas en las aletas... Aunque es un pez, tiene que ir a la escuela como cualquier niño. Le encanta aprender, jugar y charlar con sus amigos... salvo cuando toca gimnasia. Caminar con aletas ya es complicado, ¡pero correr resulta casi imposible! Aun así, Pececillo no se rinde y se esfuerza por correr tanto como los demás. Pero cuando un accidente lo obliga a quedarse en casa, descubrirá que no está solo.
Originalmente publicada en Japón, esta obra ha sido reconocida en numerosos festivales y premios internacionales, consolidando a Mamiko Shiotani como una de las voces más sensibles de la nueva ilustración nipona. Con ternura y humor, Pececillo nos habla de las diferencias, la superación personal y el poder de la amistad.