A través de las fotografías, las cartas y los objetos acumulados a lo largo de más de cien años, esta novela traza el retrato de las gente de orden que dominó la vida local de las pequeñas ciudades del interior en la España del siglo XX.
La ambición, la candidez, la astucia, los amores contrariados, las infidelidades, la creación musical, la acción política y la omnipresencia de la religión envuelven el día a día de hombres y mujeres atrapados en un espacio reducido y en un grupo cerrado donde nada escapa al control de los otros.
En Querido Materno se refleja el claustrofóbico ambiente familiar y social en el que, como en el aire viciado de una casa repleta de cosas inútiles, se asfixian los protagonistas.
Un mundo seguro y bien enraizado se desmorona ante la mirada, cargada de confusión y de pesimismo, de quienes habían sido educados para sobresalir entre sus vecinos.
Y un final inesperado: algo ha caído pero, también, algo permanece y algo nuevo nace.