Palillos chinos. Sin cuenta títulos para un poema es, al mismo tiempo, un libro y un juego. Christopher Amador, a partir de una escritura concreta que busca recuperar la dimensión esencial de las palabras y las cosas, teje un sinfín de aproximaciones donde tienen cabida tanto la dimensión más simbólica y misteriosa de la poesía; como su estrecha relación con lo lúdico. Recuperando la tradición clásica y trayéndola a nuestros días, el autor reflexiona aquí sobre el lenguaje, la pérdida o el amor, desde la actualización del aforismo o la greguería, apostando por una exploración propia y original del ejercicio poético. Nos reta como lectores a recibir e interpretar sus mensajes, más que como máximas inalterables, como posibilidades de enunciación que, en sus propias palabras, son «urgencia de ventana» para ver el mundo.