Como indica Almudena Sánchez «El poemario trata lo trascendental desde lo doméstico. Es un inventario emocional que recuerda a lo íntimo-desconocido de Clarice Lispector y a la soledad huérfana de amor de Idea Vilariño. A veces, es como si los poemas de Marta J. Sanchís cayeran del cielo y otras es como si brotaran después de plantar un árbol. Son un encuentro con la poeta. Poemas en paracaídas: cosas que caen y rebotan, hacen daño y crean sobresaltos. Para eso están las cosas y vivimos bajo la extraña fuerza de la gravedad. Estos poemas conviven con la naturaleza dramática del mundo y sus límites. Quizá, en esos límites que nos impiden seguir sintiendo (más), se encuentre la parte más dolorosa del libro que es la que nos enfrenta a la salud mental y lo hace de una forma original, entre lo funcionarial y lo poético. El papeleo y la locura. El prospecto y la animalidad.»
Si buscas leer y salir indemne de la lectura este no es tu poemario. Si en cambio quieres repensar los límites y arriesgarte a la vulnerabilidad y el cuidado, atenta a este libro: contiene la semilla de la bondad.
carne
las veces que nos vimos ayer
Somos
una cáscara vacía de significado los restos
de un escarabajo tejido sobre un fémur
una víscera sobre la hierba
los restos de un ciervo
Eres
quieres tocarme
pero hay demasiada historia