Cuatro príncipes bestias. Un torpe ratón de biblioteca. Un mundo encantado lleno de fae, magia y peligro.
Adoro los cuentos de hadas, pero nunca pensé que viviría uno de verdad.
Cuando mi padre se adentra en el reino encantado de los fae, sé que he que ir tras él. Y cuando lo hacen prisionero, estoy dispuesta a todo para salvarlo. Incluso sacrificar mi propia libertad a cambio de la suya. Jamás imaginé que acabaría presa de cuatro príncipes fae que se transforman en bestias al caer la noche.
Si quiero recuperar mi libertad, debo hacer un trato con ellos. Solo podrán romper la maldición si encuentran a sus verdaderas compañeras. Si los ayudo a conseguirlo, me dejaran marchar. Parece fácil, ¿no?
Pues no lo es. Porque, a pesar de lo que me dicta la cabeza, estoy empezando a enamorarme de estos príncipes malditos. Uno es inteligente y dulce; otro, enigmático y letal; el tercero es un seductor muy seguro de sí mismo. Y luego está último, que es guapo, fuerte, posee un temperamento feroz y está empeñado en no romper la maldición bajo ningún concepto. ¿Por qué quiere retenerme aquí para siempre?
Pero mi libertad no es lo único que está en peligro. Si no la rompo pronto, toda la magia del Valle Encantado caerá en las garras del malvado y muy atractivo príncipe de las espinas. Y no voy a permitir que mis príncipes sigan sufriendo así.
No ahora que me han robado el corazón.