SEÑOR DE MONTECRISTO, EL

Edmond Dant232;s ha pasado gran parte de su juventud encarcelado por un crimen que nunca cometi243;. Y por fin, tras veinticuatro a241;os en prisi243;n, el destino le brinda una nueva oportunidad. Las alegres fiestas de Par237;s le esperan y, arropado tras la m225;scara de un rico conde, Edmond llevar225; a cabo una venganza planificada durante lustros, su compensaci243;n por todos los d237;as malgastados en un calabozo. La peor parte la reserva para la mujer que rompi243; su alma en mil pedazos: Merc233;d232;s, su prometida, su amor de juventud, aquella que no supo esperar y que se entreg243; al peor de sus enemigos. De ella reclamar225; la represalia m225;s salvaje. Entre caricias clandestinas y besos prohibidos la conquistar225;, oblig225;ndola a saciar sus exigencias sin l237;mites y a sufrir el dolor de su irrefrenable pasi243;n. Sin embargo, Edmond pronto caer225; en su propia trampa. El roce de sus pieles, los ardientes gemidos pidiendo clemencia, sus violentas s250;plicas s243;lo provocar225;n el regreso de dulces memorias, de un amor perdido mucho tiempo atr225;s...

En esta obra, nos transporta hasta la Francia de albores del siglo XIX a trav233;s de la voluptuosa adaptaci243;n de El conde de Montecristo.